Alejandro VI y Vannozza Cattanei: La Pasión que Escandalizó al Vaticano
En la Roma corrupta del Renacimiento, donde el poder se medía
en oro y sangre, Rodrigo Borgia, el futuro Papa Alejandro VI, desató un
escándalo que sacudió los cimientos de la Iglesia. Su amor prohibido con Vannozza
Cattanei, una bella y astuta cortesana, fue un romance de poder, lujuria y
ambición.
Vannozza no fue una amante cualquiera: madre de César,
Lucrecia, Juan y Jofré Borgia, manejó desde las sombras una red de burdeles de
lujo que financiaron la fortuna familiar. Mientras Rodrigo ascendía al trono de
San Pedro, ella gobernaba su imperio de placer, recibiendo al mismísimo Papa en
su lecho bajo la mirada cómplice de cardenales.
Alejandro VI, hipócrita y devoto, combinaba misas solemnes
con noches de desenfreno. Se dice que Vannozza le entregó a su hija Lucrecia
como "regalo", alimentando los rumores de incesto que persiguieron a
los Borgia.
Cuando la muerte alcanzó al Papa en 1503, Vannozza, ya rica y
respetada, sobrevivió para contar la historia. Su legado fue una dinastía
forjada en pecado y poder: el precio de amar al hombre más temido de Roma.
¿Amor o conveniencia? Solo ellos lo sabían.
Comentarios
Publicar un comentario